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Entrevista a Laura Oliver García, investigadora de TECNALIA Research & Innovation

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero), desde BASQUE FOOD CLUSTER damos voz a mujeres investigadoras que desarrollan su trabajo en el ámbito alimentario para conocer sus motivaciones y retos, así como las barreras que han tenido que superar para alcanzar el éxito laboral. Con estas conversaciones buscamos, además, dotar de referentes cercanos a las nuevas generaciones de mujeres que quieran desarrollar su carrera profesional en el campo científico.

Laura Oliver García es investigadora senior en el área de Alimentación Saludable de la unidad de Salud de TECNALIA. Licenciada en Ciencias Químicas, se encuentra preparando la defensa de su tesis doctoral en Química. Tras comenzar su carrera profesional como investigadora en la Fundación Inasmet, pasó por Vitoria/Gasteiz como responsable del área de Cromatografía en los laboratorios de Fundación LEIA CDT. Fruto de su labor investigadora, es inventora en dos patentes y autora en diversas publicaciones científicas. En el plano personal, es madre de dos hijos, de 11 y 9 años. Como buena donostiarra, adora la playa y en cuanto tiene ocasión se acerca a su ciudad a deleitarse con el aroma del mar.

¿En qué consiste tu labor de investigadora en el ámbito alimentario?

Mis líneas de investigación están centradas, por una parte, en la obtención de ingredientes naturales, desarrollando procesos físico-químicos de extracción y purificación de compuestos activos a partir de diferentes materias primas como subproductos hortofrutícolas, plantas o microalgas. Por otra parte, trabajo también en la formulación y desarrollo de nuevos alimentos enfocados a una nutrición inteligente.

¿Cuál es la parte que más disfrutas de tu trabajo?

Lo que más me gusta de mi trabajo es que cada día es diferente. Los proyectos, los desarrollos o el laboratorio no son algo rutinario, sino que siempre estás aprendiendo algo nuevo, y cuando consigues resultados o ves que vas por buen camino la motivación es enorme. Además, en el ámbito de la alimentación, el poder desarrollar ingredientes o alimentos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, y ver luego esos desarrollos en el mercado, te hace valorar más tu trabajo y te motiva para seguir innovando.

¿Cuáles son las mayores dificultades para la investigación?

La investigación requiere mucho esfuerzo y motivación, porque la experimentación marca sus propios tiempos. Hay que ser constante, paciente y no rendirse, porque a veces, después de mucho trabajo, los resultados no son los esperados y toca volver a empezar. La investigación necesita un tiempo que muchas veces el mercado no tiene, y en particular el sector alimentario. Un sector en continua innovación que requiere una respuesta muy rápida por parte de los investigadores para satisfacer a las empresas alimentarias y a las personas consumidoras en general.

¿Qué retos consideras que son los más relevantes en tu ámbito de trabajo y como mujer investigadora?

En mi ámbito de trabajo, los retos más relevantes se encuentran en la posibilidad de continuar innovando al ritmo marcado por el mercado. A su vez, conseguir que las generaciones futuras sean completamente conscientes de que su salud está muy ligada al tipo de alimentación que deciden llevar, y que está en sus manos poder mantener una alimentación saludable. Como mujer investigadora y como madre, veo que los niños ahora saben mucho más sobre los alimentos y lo que contienen, hablan de nutrición sin haber estudiado sobre ella y tienen una mayor concienciación. Espero que cuando sean mayores esa concienciación sobre la salud y la alimentación no se pierda.

En las empresas de alimentación todavía hay muy pocas mujeres en los puestos directivos. Si te fijas, casi todos los responsables de I+D y directores técnicos de las empresas son hombres. Sea hombre o mujer, los puestos deben adjudicarse por la valía profesional, pero creo sinceramente que ya no es como antes y que la mujer no tiene tantas trabas para llegar a donde quiera en el mundo de la investigación. Personalmente, no me he encontrado con ninguna.

¿Por qué animarías a las niñas y mujeres del mañana a lanzarse al mundo de la investigación?

La investigación es como la búsqueda del tesoro. Se trata de ir explorando, descubriendo cosas nuevas, tener curiosidad, arriesgarse. Necesitamos investigadoras con muchas ganas de aprender y de emprender nuevos retos. Lo más importante es creer en una misma y saber que, con esfuerzo y confiando en nuestras posibilidades, seremos capaces de alcanzar todas las metas que nos propongamos.

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