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BASQUE FOOD CLUSTER ayuda a las pymes a reducir el impacto ambiental de sus envases y embalajes a través del ecodiseño

A desarrollar bajo el programa PYME Circular de Ihobe, el proyecto ONTIN-FOOD permite a las empresas identificar alternativas y experimentar con nuevos materiales más sostenibles

BASQUE FOOD CLUSTER pone en marcha el proyecto ONTIN-FOOD, con el que ayudará a 10 pymes de la cadena de valor de la alimentación vasca a medir el impacto ambiental que tienen sus envases y embalajes actuales y, en consecuencia, a identificar alternativas de mejora a través del ecodiseño. De esta manera, tendrán la oportunidad de experimentar con nuevos materiales sostenibles y de concretar un plan de acción para incorporar en sus estrategias criterios relacionados con la economía circular.

BASQUE FOOD CLUSTER se encarga de promover el desarrollo de este proyecto de innovación, que cuenta con la financiación del programa de ayudas de la iniciativa PYME Circular Euskadi gestionado por Ihobe, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco. Para su desarrollo, se contará la colaboración del Centro Tecnológico GAIKER.

Las empresas participantes en este proyecto son Ameztoi Anaiak, Basatxerri, Casa Eceiza, Café Fortaleza, Delicass, Euskaber, Fribasa, Insalus, Lumagorri y Udapa. ONTIN-FOOD contará también con Ausolan, Grupo Uvesco y Sálica como empresas colaboradoras. 

El objetivo principal es conseguir que disminuya el impacto ambiental asociado a la utilización de los diversos envases y embalajes presentes en el sector alimentario. También permitirá a las empresas anticiparse a los requisitos que se prevé solicitará el futuro Real Decreto de Envases y Residuos de Envases. Para ello, se dotará a las pymes del conocimiento y las herramientas que les permitan incorporar criterios de circularidad en sus planes de acción y estrategias. 

Asimismo, se espera generar nuevas colaboraciones y redes de intercambio a través de las sinergias entre los diferentes agentes involucrados en el proyecto. Más adelante, en función del grado de madurez que alcancen las empresas en este ámbito, de las oportunidades identificadas y del alcance final del proyecto, se podrán plantear hitos más avanzados a abordar.

La elección de la temática del proyecto sirve, además, para dar respuesta a las necesidades expresadas por las empresas del sector alimentario vasco. A través de Circular Berrindartzea —programa impulsado por Ihobe y la Fundación Novia Salcedo para identificar retos de economía circular mediante la incorporación de personas becarias en empresas—, BASQUE FOOD CLUSTER puso en marcha un proceso de escucha entre sus asociados que dio pie a elaborar una hoja de ruta sectorial. 

Dicho proceso determinó que los desafíos relacionados con la economía circular de mayor relevancia para las empresas vascas de alimentación son, actualmente, la disminución del impacto ambiental de envases y embalajes y la revalorización de los residuos. Este último también será abordado por BASQUE FOOD CLUSTER en otro proyecto de similares características.

Principales retos de ecodiseño en el sector alimentario

Se estima que sólo el embalaje de alimentos supone el 40% de la demanda de plástico en Europa, la cual se cifra en 20 millones de toneladas al año, aproximadamente. Las empresas del sector se enfrentan así a la dicotomía de que, por un lado, los envases y elementos plásticos son la alternativa más eficiente para atender las exigencias de las normativas de seguridad alimentaria y los requerimientos comerciales de los grandes retailers. Sin embargo, por otro lado, se encuentran con la demanda creciente de las diferentes legislaciones y de las personas consumidoras, que les emplazan a disminuir su impacto ambiental.

Dado que cerca del 80% del impacto ambiental de un producto alimentario se determina durante su fase de diseño, cada decisión en esta etapa tiene consecuencias relevantes para el medio ambiente. En este sentido, el ecodiseño se distingue por ofrecer una forma diferente de idear los productos, que requiere de un cambio de mentalidad en las empresas, además de herramientas y metodologías adecuadas para llevarlo a cabo.

En la actualidad, los cambios normativos han situado al ecodiseño en el foco de las empresas alimentarias y, a pesar de que Euskadi es un territorio avanzado en esta materia, son todavía muchas las que no disponen de la información ni de los recursos necesarios para acometer un proyecto de tal envergadura, sobre todo entre las pymes. Por ello, la labor de BASQUE FOOD CLUSTER poniendo al alcance de la pequeña y mediana empresa las nuevas posibilidades del ecodiseño se revela fundamental para la mejora de su competitividad. 

PYME Circular Euskadi

ONTIN-FOOD se desarrollará en el marco del programa de ayudas de la iniciativa PYME Circular Euskadi de Ihobe, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco. A través de este programa, se pretende impulsar el proceso de transición hacia un modelo de economía circular en las pymes vascas.

Por su parte, BASQUE FOOD CLUSTER busca ayudar a las empresas del sector alimentario vasco a mejorar su competitividad y aprovechar las ventajas en cuanto a costes, posicionamiento y generación de oportunidades de negocio que conlleva la progresiva sustitución del modelo tradicional de producción lineal por un modelo circular.

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