
Senén González
CEO en La Cocina de Senén
Empresa ganadora en la categoría innovación tecnológica (producto) de los Premios BTEM 2022
Desde La Cocina de Senén, siempre hemos aspirado a formar parte del cambio y de la evolución en el mundo de la alimentación, y por lo tanto entendemos como algo prioritario para la supervivencia y diferenciación de la marca, atender las nuevas tendencias y necesidades que están por venir.
En este sentido, en un futuro próximo, la innovación será uno de los pilares fundamentales en los que seguir construyendo el ADN de la marca, siendo un punto clave en la estrategia de crecimiento de la empresa.
A través de la innovación, aspiramos al cumplimiento de nuevos retos, divididos en dos áreas principales:
Por un lado, podremos alcanzar nuevas metas en materia de sostenibilidad, responsabilidad con el entorno, medioambiente y eficiencia productiva, aspectos relacionados con Horizonte 2030. Esto supondrá una inversión en maquinaria y capital humano adaptado a las necesidades a medio y largo plazo, siempre en la línea con la mejora continua de la empresa.
Por otro lado, cubriremos nuevas necesidades demandadas por el mercado. Con tal de seguir persiguiendo el objetivo de aportar una ventaja competitiva y un valor diferencial a nuestros clientes y consumidores, seguiremos apostando por posicionarnos como una marca de referencia en el campo de la innovación, desarrollando productos pioneros y funcionales en nuestro sector como son nuestras Láminas Vegetales, las Croquetas para Horno (Premio Innoval 2018) o la Tortilla en Lata (Premio Innoval y BTEM 2022).

Begoña Julián
CEO en Goxorrubi
Empresa ganadora en la categoría innovación no tecnológica (proceso) de los Premios BTEM 2022
Goxorrubin tokiko produktua dibertsifikatzearen aldeko apustua egiten jarraituko da, hiri-nekazaritza, nekazaritza ekologikoa, familiarra,
En Goxorrubi se seguirá apostando por la diversificación del producto local, desde una agricultura urbana, ecológica, familiar, a pequeña escala, y Km 0; probando con el cultivo de productos que no se producen en la zona -o ya no-, pero sí se consumen o hay potencial de consumo, de manera generalizada o aunque sea por una comunidad pequeña y específica. Se empezó con fresa y frambuesa, se está siguiendo con variedades picantes de pimientos (chile de árbol, chile jalapeño, etc.), y se podría probar con otros productos, como variedades locales de maíz en desuso o la ostra vegetal, por ejemplo. Contando así con unos pocos “productos motor” selectos, que permitan mantener a la vez una producción generalizada y accesible para tod@s, puesto que la alimentación -de calidad- es un derecho fundamental, para asegurar la salud y el bienestar de todas las personas.
Se probarán diferentes modelos y combinaciones de cultivos, buscando asociaciones beneficiosas, y recuperando tradiciones de sistemas agrícolas como la milpa.
Se quiere trabajar más la parte de reducción del desperdicio alimentario, siguiendo con la elaboración de conservas con los excedentes, y apostando por la mejora en la conservación de la cosecha mediante frío con sistemas eléctricos alimentados a través de energías renovables. Se ve clave también la cooperación y coordinación entre entidades para disponer los excedentes al servicio de quienes lo necesitan.
En la parte de distribución, se seguirá apostando por modelos de transporte sostenible, aptos para las pequeñas distancias, principalmente basados en bici-cargos eléctricas, seleccionando diferentes modelos en función del volumen de carga.

Arantxa Oquiñena
Gerente en Casa Eceiza
Empresa ganadora en la categoría innovación en mercados de los Premios BTEM 2022
Sin duda, en Casa Eceiza innovar en producto es vital. Nuestro equipo de I+D, inspirándose en los postres tradicionales, trabaja intensamente en el desarrollo de referencias que consigan sorprender en calidad, sabor y experiencia al consumidor final. Ejemplo de ello es nuestro último lanzamiento, la Tarta de Queso Donostiarra.
Innovamos también en procesos, investigando sobre nuevas líneas y tecnologías con las que poder mejorar en productividad, bienestar del equipo y coste-precio. Ello nos permite acceder a mercados de mayor volumen, respetando siempre la esencia del producto: sabor y calidad.
Y sin duda, aspiramos a progresar hacia prácticas más respetuosas y responsables en relación con los diversos agentes, factores y elementos con los que interactuamos; trabajar con productores locales, materiales sostenibles… En definitiva, debemos cuidar la huella que dejamos. La innovación en el resto de las áreas debe de partir de esta premisa y por ello estamos inmersos en varios proyectos.